El Stokes Drifter es una boya de deriva compacta que proporciona datos de las corrientes superficiales en tiempo real. La pequeña y ligera boya está equipada con posicionamiento GPS, un sensor de temperatura de la superficie del mar y telemetría por satélite Iridium, que permite a la boya transmitir datos vitales de los sensores y de la ubicación geográfica en tiempo real. La boya tiene capacidad de geoalarma y es bidireccional, lo que permite al usuario final comunicarse con la boya si entra en una zona de especial interés.

El Stokes Drifter es una boya fácil de usar y desplegar para el seguimiento de corrientes superficiales de bajo perfil, lo que lo hace ideal para la respuesta y recuperación de derrames de petróleo. Al colocar el imán de activación en la superficie del dispositivo, la boya se activa y está lista para ser lanzada al agua desde una altura máxima de 10 metros. A través del seguimiento de la corriente superficial, la boya puede modelar la dirección de los derrames de petróleo y usar la telemetría satelital Iridium para proporcionar datos precisos en tiempo real. Las aplicaciones del drifter son infinitas debido a su tamaño compacto, sin embargo, la boya es ideal para propósitos que van desde el mapeo de corrientes oceánicas a gran escala, el monitoreo de derrames, rastreo de biomateriales, plásticos y contaminantes en aguas abiertas y el monitoreo ambiental.