Durante el desarrollo de uno de nuestros últimos trabajos hemos tenido la oportunidad de filmar un ejemplar de sepia cazando a 200 metros de profundidad. Según los estudios que existen estos animales pueden llegar a verse hasta los 300 metros.
Actualmente, las sepias son el único animal conocido que no sufre un deterioro de la memoria con el tiempo, siendo capaz de mantener recuerdos intactos a pesar de su edad. Esta sepia, por ejemplo, será perfectamente capaz de recordar el lugar y momento exacto en el que intentó capturar esa presa, así como su fracaso. Esto les ayuda a volver a zonas donde han conseguido alimento.
Esta memoria prodigiosa juega un papel esencial en su reproducción. Estos animales no buscan pareja hasta su madurez, por lo que mantener intacta esta capacidad les permite recordar aquellas parejas con las que se han apareado anteriormente para no volver a la misma pareja. Esto es muy importante para el futuro de la especie, ya que permite aumentar su diversidad genética.
En el vídeo podemos observar una escena en la que la sepia está intentando cazar, en un entorno donde también se pueden observar corales negros, animales capaces de vivir hasta casi los 9000 metros de profundidad. Estos corales tienen un gran interés ecológico en los ecosistemas marinos, ya que, como especies estructurantes, sirven de hábitat para comunidades complejas de diversos peces e invertebrados.
Tener la oportunidad de grabar esta especie en plena caza ha sido gracias a las filmaciones que se estaban realizando para la caracterización bionómica de la zona, por medio de uno de nuestros vehículos submarinos remotamente operado (ROV), que en este caso nos permite obtener imágenes en alta resolución hasta los 300 metros de profundidad, que además cuentan con georreferenciación, por lo que tenemos las coordenadas exactas de los individuos. Además, es capaz de recoger muestras de agua y sedimentos, así como muestras biológicas, permitiendo un estudio completo de los diferentes componentes ecosistémicos.